Por Jorge Ernesto Gil

El artículo escrito por Alejandro Mosquera en la publicación del IEFI, “Naturalización de la desigualdad o el régimen de la impunidad”, me impulsó a profundizar en algunos aspectos referidos a la realidad nacional en cuanto a la pobreza y la desigualdad (medida a través del Coeficiente de Gini, que mide la desigualdad económica o inequidad en la distribución del ingreso: 1 máxima desigualdad, 0 completa igualdad), y también la brecha entre los que más y menos ganan.

Tras la crisis de 2001–02 (pobreza: 57.5%, Gini: 0.54, brecha de ingresos decil 10/1, o sea entre el 10% más rico y el 10% más pobre de 30 veces), los gobiernos kirchneristas lograron reducciones significativas: pobreza al 25% y Gini a 0.42 en 2015. La brecha entre deciles se redujo a 16.3 veces.

Esto gracias a políticas redistributivas e industriales, aumento de salarios y empleos, etc. Sin embargo, la matriz productiva no se diversificó, perpetuando dependencia de precios internacionales y sectores extractivos, concentración de la tierra y fuga de capitales. Así, mientras el Gini siguió bajando, la pobreza fue subiendo levente desde el 2011.

Macri aumentó la pobreza, y el gobierno de Alberto Fernández, afectado por la pandemia, mitigó parcialmente el impacto (Gini: 0.41 en 2023), pero la pobreza escaló al 40.

En el gobierno de Milei, tras la devaluación inicial, la pobreza llegó a 55 %, la indigencia pasó de 8.9% a 20.3%, y el Gini a 0.47 al eliminarse ayudas sociales. Sin embargo, en el cuarto trimestre, la pobreza cayó a 38% y la indigencia a 9%, mientras que el Gini bajó a 0.43, atribuible a menor inflación, una recuperación parcial de la actividad económica y aumento de asignaciones familiares. A pesar de ello, el consumo masivo no creció en la misma proporción.

Un alivio engañoso? Limitaciones metodológicas en la medición oficial

La baja actual de pobreza y desigualdad representa un alivio frente a la crisis (más allá de que sigue la ola de despidos, aumentos de muchos sectores por debajo de la inflación, represión, negativa a la transferencia de partidas, etc.), pero hay subestimación debido a la no actualización de la canasta básica. Rubros como tarifas, transporte, vivienda o medicamentos tienen un peso creciente, lo que distorsiona los valores.

Estos indicadores son peores en niños y jóvenes.

Evolución del ingreso por decil, en 2015 y 2024

Se ve como la clase media disminuyó su participación.

Si el ingreso fuera una pizza repartida en 10 porciones, una persona se comería casi la mitad, mientras que 3 personas solo 1 parte!

Una explicación detallada del significado de estas variables y el porqué de las discrepancias la incluiré en un artículo que estoy elaborando.

Algunas conclusiones:

  • A pesar de ciertos indicadores de recuperación económica, el modelo actual acentúa las desigualdades, agravada por la economía bimonetaria. Los ricos preservan su riqueza en dólares, mientras los pobres sufren la inflación en pesos.
  • Un presente donde uno de cada tres habitantes carece de derechos básicos exige un enfoque innovador y sostenido. Algunas propuestas pueden encontrarse en Una solución soberana para una economía bimonetaria (IEFI).
  •     En un país donde la pobreza es cíclica pero la desigualdad es estructural, el desafío no es solo crecer, sino decidir quiénes se benefician de ese crecimiento.
  • La desconexión entre los discursos progresistas y el estilo de vida de algunos de los referentes, junto a otros factores, erosiona la credibilidad política en tiempos de crisis.
  • La política tradicional no ha dado respuesta a los problemas de la gente. La falta de empatía, el internismo, el preocuparse más por sus problemas que por los que aquejan a la población, como las dificultades para llevar una vida digna, desigualdad; la inseguridad (aumentada, pero que en el imaginario colectivo pesa mucho); explican en gran parte el desinterés y la falta de participación y hacen temer la permanencia de formas de extrema derecha si no se toma conciencia y si los dirigentes del campo popular no logran acuerdos para revertir la situación.